"Los afanes de una vida"
|
|
UN NUEVO CURSO UNIVERSITARIO07/07/1956 |
|
Puntual como un reloj de sol, que cada madrugada proyecta la sombra sobre el plano de piedra permanente, la Universidad de Zaragoza viene otra vez a nosotros, e inaugura el próximo domingo, distante ya treinta años aquel lejano 1926, en que Miral expuso, en el desaparecido Salón Variedades, la trama de sus sueños. Jaca presencia alborozada y expectante cada reapertura de las puertas de la Residencia, y nuestro sentir ciudadano respira gratitud a quien la fundó y quienes sostuvieron, a quienes la rigen y esperanza a los que seguirán. En una Europa cada vez más apretadamente unida en su forzoso destino, en su ser económico, en la contemplación de su pasado, la obra de Miral tiene un hondo sentido de genialidad precursora, de adivinación intuitiva, de saber previo penetrante. Los miles de extranjeros pasados por los Cursos de Jaca son naturales propagadores de las realidades españolas de nuestro ayer y de nuestro presente. Por estos Cursos, como por los del resto de la Península, España es más España ante el mundo que sin ellos. Y con el mismo ritmo fijo e intangible con que la Universidad de Zaragoza viene a Jaca, Jaca debe cada verano hacer examen de conciencia respecto a sus deberes. Es elemental, pero a la vez barato, el puro declamar nostálgico, el canto a D. Domingo, el saludo y las flores junto al busto del Maestro. Pero hay que recordar a la vez las maneras del Catedrático de Hecho, cuando en 1927 y en todo momento hacía presente a los jaqueses de entonces sus obligaciones cooperadoras. Nació la Residencia sobre solar que la Ciudad donó, en el llano verde protegido de Oroel. La Banca aragonesa, generosa y procer (pongamos un nombre, Baselga, simbolizando a todos) adelantó los medios necesarios, y las Corporaciones de Jaca, Huesca y Zaragoza atendieron interés y capital. El nuevo estado, a través de D. José Ibáñez Martín, saldó la deuda que restaba tras la guerra española. Procuramos, ya en tiempo reciente, coordinar, hacia 1945, en los alrededores, las vías de interés para aquel edificio, y la reforma del Grupo para Estudios Pirenaicos, le aseguró un contorno, al menos parcial, de ensanchamiento. Ahora ha invertido Jaca generosamente, sacándolas de la modestia de su Presupuesto Ordinario, 200.000 pesetas para asentar una espléndida calzada en la calle de la Universidad. |
Pero queda muchísimo por hacer. Hay que proseguir sin descanso esta cooperación de Universidad y Municipio y lograr que la Residencia se asome al Paseo de Franco, a través del magnífico jardín ya existente, superador de las antiguas “eras” pintorescas y ancestrales, pero inadecuadas para una higiene urbana siglo XX. Todavía quedan números a cumplir del programa del propio Miral. No olvidemos que en este mismo Curso el número de extranjeros se hubiera acaso duplicado, si hubiera habido habitaciones. Por lo tanto, más clases, más alojamiento, más lugar para el Profesorado. Y ello puede hacerse sin prisa y sin pausa, cada año una cosa nueva, cada Curso una realización entre todos. Esta edición XXVI que se aproxima presenta dos notas halagadoras. De una parte, el Instituto Británico de Madrid, cuyo Director nos visitó recientemente, dará en los locales de Estudios Pirenaicos un Curso Especial para 35 Catedráticos españoles del idioma inglés. De otra, la inauguración del domingo 8, mañana, en el Teatro, a las doce y media, será solemnizado con la presencia del excelentísimo Sr. D. Torcuato Fernández Miranda, Director General de Enseñanza Universitaria, Catedrático y antiguo Rector de la Universidad de Oviedo, y uno de los jóvenes valores intelectuales de la generación de la postguerra, a cuyo cargo estará además la Conferencia Inaugural. Con nuestra asistencia y nuestro aplauso hemos de hacer presente a tan alto representante del Ministerio de Educación la adhesión de Jaca a esta tarea Universitaria. Yo querría que cada ciudadano de Jaca hablase de la Universidad, y de todo, al compás de su propio obrar, y desearía a todos los jaqueses, activísimos cooperantes de los Cursos y exigentes programadores de lo que queda por hacer, pero no lo segundo sin lo primero. En fin, ahí está el Curso XXVI, y aquí están entre nosotros, y les elevamos el más respetuoso saludo, la más cordialmente sentida bienvenida, el Excmo. y Magnífico Rector Dr. D. Juan Cabrera, el Director de los Cursos Dr. Lacarra, el Vicerrector Dr. Yndurain, el Secretario Dr. Muñoz Casayús, el Catedrático señor Monreal y otros. A todos ellos, nuestro afecto y nuestra reiterada gratitud.JUAN LACASA LACASA |